Generalmente el diagnóstico de la deglución atípica se
lleva a cabo entre el odontólogo y el logopeda, si no hay un trastorno
asociado, ya que es el propio dentista quién se da cuenta de este problema en
sus revisiones ante otros motivos de consulta.
Con esto queremos decir, que son pocos los pacientes con
deglución atípica que vienen a las consultas de logopedia con ese motivo de
consulta. Se dan casos que además presentan problemas en el habla, siendo éste,
el motivo de consulta. Entonces, los pacientes, suelen acudir al dentista a una
revisión o por presentar mordida abierta u otras anomalías bucales.
Por tanto, en esos casos, el odontólogo deriva a estos
pacientes al logopeda.
Tanto si vienen derivados por el dentista como si el
motivo de derivación es otro, el logopeda, tras realizar una anamnesis completa
del paciente a través de una entrevista a la familia (en caso de ser niños) o a
él mismo, lo que realiza es:
- Observación directa general al paciente.
- Examen anatómico de los órganos
bucofonodeglutorios: labios, dientes, lengua, mandíbula, mejillas y toda la
musculatura orofacial.
- Examen funcional de dichos órganos: succión,
respiración, masticación, deglución y habla; anotando las anomalías que se observen para
proceder al tratamiento posterior.
Es importante saber que el tratamiento maxilofacial o
protésico dental no es suficiente si la causa de la prótesis odontológica es
una deglución atípica. Ya que aunque se pongan los correctores oportunos, si el
mal hábito no se elimina, los órganos volverán a desviarse y se producirá de
nuevo el mismo problema.
Es vital realizar un diagnóstico personal de esta
patología, ya que en cada paciente las causas son diferentes porque sus órganos
son diferentes.
Imagen de www.fono-audio.blogspot.com.es
Ana Marco del Rosal
Logopeda
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