jueves, 26 de junio de 2014

FILTRO MENTAL Y RECHAZO DE LO POSITIVO

 Más distorsiones:

FILTRO MENTAL
Cuando ponemos en marcha este tipo de distorsión nos situamos frente a la realidad de una forma sesgada, reduciendo nuestro campo de visión de tal forma que de todo lo que acontece a nuestro a nuestro alrededor sólo registramos lo negativo, rechazando o ignorando lo positivo. Esta distorsión erosiona sistemáticamente nuestra autoestima. Cada vez que destacamos aspectos negativos de nuestras interacciones sociales sin tener en cuenta habilidades o actuaciones positivas, confirmamos nuestra inseguridad, reforzamos temores infundados, y generamos expectativas negativas con respecto al futuro.
Cuando filtramos la realidad, destacando solo los aspectos negativos, estamos concentrandonos en sentirnos mal.
 
Existen muchas cosas que nos preocupan, la vida cotidiana está llena de problemas que resolver, situaciones  a las que enfrentarnos y batallas que nos gustaría ganar. Intenta centrar tu atención en resolver el problema más que en el problema en sí. Detecta lo que te preocupa e intenta ver los aspectos positivos que anteriormente no habías considerado.
Por ejemplo, si te preocupa tu imagen física piensa en las partes de tu cuerpo que te parecen atractivas.

 
 
 
RECHAZO DE LO POSITIVO
Este error lo cometen con frecuencia las personas con baja autoestima. Supone un rechazo sistemático de cualquier aspecto o situación positiva relacionada con la persona. Un comentario elogioso, felicitación o reconocimiento social, es interpretado como algo que realmente no merece, una exageración, o incluso una mentira piadosa. 
A Eva le hacen un regalo y piensa que le están haciendo la pelota para que haga mejor su trabajo. Juan piensa que le han dicho inteligente para tomarle el pelo.
Estas personas piensan que poseen poco o nada destacable o digno de elogio, se rechazan a sí mismas, y por lo tanto, también rechazan cualquier intento de los demás por valorarlas o reconocer sus cualidades. Una frase típica de estás personas: "no tiene ningún merito es mi obligación".
 
Rechazar por sistema cualquier intento de los otros, o incluso de uno mismo, para destacar, tener en cuenta, o elogiar aspectos positivos de nuestra personalidad, supone a la vez un atentado a nuestra autoestima, ademas de la negación de valoraciones que pueden ser justas y realistas. Si acepto mi capacidad para equivocarme y cometer errores, ¿por qué no aceptar mi capacidad para hacer las cosas bien?
Piensa en tus habilidades y destrezas e intenta ver cómo se traducen en tu vida diaria.


El segundo paso para lograr un pensamiento sano es ordenar las submetas de las más fáciles a más difíciles.
 
La mayoría de las veces no somos nosotros los que elegimos las situaciones, sino que éstas se van sucediendo a lo largo de los días. Afrontar submetas significa que te planificas y trabajas la meta correspondiente y sólo puedes esperar resultados de ésa que has preparado. Mientras tanto, con las más difíciles, con que no te culpabilices ya has hecho bastante.


Imagen de www.veendammer.es

Ana Pérez Gómez
Psicóloga

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