miércoles, 28 de mayo de 2014

ESTIMULACIÓN DEL GATEO

Cómo hemos ido diciendo, el gateo es un hito del desarrollo psicomotor beneficioso para distintas áreas del desarrollo.

            Desde casa podemos favorecerlo de diferentes formas: mediante juegos, adaptando el ambiente, evitando acciones desfavorecedoras (las explicadas en la entrada anterior del blog)…

            A continuación vamos a ver una serie de pautas que van a favorecer el desarrollo del gateo. Sabemos que hay niños que no llegan a gatear nunca y pasan directamente a andar, pero en el 95% de los casos en los que se favorece el gateo desde casa, el bebé consigue realizarlo convirtiéndose en un campeón y adquiriendo gran destreza en dicho hito.

-   Desde muy pequeños, en los primeros meses si colocamos al bebé boca-abajo el mayor tiempo posible fortaleceremos los músculos del cuello, espalda y posteriormente brazos que son iniciales para conseguir la postura del gateo. Para ello colocaremos al bebé en una alfombra boca-abajo cuando esté despierto.

Imagen de www.crececontigo.gob.cl

-   Es importante dejar al niño en el suelo en libertad con ropa cómoda y sin zapatos. Mirad que con esa ropa no se escurra y en caso de que sí, buscar algún tejido alternativo o poner rodilleras para evitarlo.

Imagen de www.crececonntigo.gob.cl

-   No prohibir jamás el movimiento por el suelo, del tipo que sea.

-   Vamos a colocar objetos o juguetes que llamen su atención fuera de su alcance, pero dentro de su campo de visión, para que vaya aprendiendo la noción de desplazarse y se esfuerce por hacerlo, de la forma que sea, para lograr conseguir esos objetos o juguetes favoritos.
Aconsejamos que una vez conseguidos, se deje al bebé jugar con ellos y no se los quitemos en seguida para repetir la acción, pues puede frustrarse y mostrar desinterés por el objeto.
Si vemos que es incapaz de ir a por el juguete aunque quiera, podemos jugar a voltearlo hasta llegar al objeto, por ejemplo.

Imagen de www.memorialinclusa.sp.gov.br

-   Cuándo el bebé consiga colocarse a cuatro patas, podemos ponernos junto a él y gatear nosotros hacia algún objeto o lugar llamativo para servir de modelo y que el bebé pueda imitarnos.

Imagen de www.serpadres.com

-   Conseguido el gateo, podemos favorecerlo poniendo obstáculos para que sean sorteados o sobrepasados por el bebé o jugar al pilla-pilla con él.

Imagen de www.serpadres.com

-   Buscar diferentes superficies para gatear y animar al bebé a hacerlo.

-   Si en algún momento, antes o después de haber aprendido a gatear, el bebé prefiere desplazarse reptando o de otra manera, no prohibírselo. Debe sentirse cómodo en todo momento y no podemos obligarlo a gatear.


En internet podemos encontrar numerosas páginas con juegos concretos para favorecer el gateo. Cualquier cosa que se nos ocurra que fomente este tipo de desplazamiento en nuestro bebé será válida y adecuada. También existen numeroso libros de actividades de la estimulación de gateo que explican actividades y juegos más concretos.

Ana Marco del Rosal
Psicomotricista 
Y Especialista en Atención Temprana

miércoles, 21 de mayo de 2014

FACTORES QUE DESFAVORECEN EL GATEO

Como hemos ido explicando en las entradas anteriores de este blog, el gateo es un hito del desarrollo psicomotor que no siempre aparece y no por ello se estima un retraso o trastorno. Que un bebé no gatee no es síntoma de nada grave, aunque se ha demostrado que el gateo tiene múltiples beneficios y por ello, como veremos la semana que viene, se recomienda su estimulación.

            Pero, ¿por qué un bebé no consigue gatear y otros sí?
La semana pasada os comentamos que había una serie de factores que podían influir. Éstos son:
-          Dejar al bebé fuera del alcance de juguetes u objetos que llamen su atención.
Imagen de: www.iyujuegos.com

-          Tener al bebé en brazos el mayor tiempo posible sin dejarle en el suelo “a su aire” por miedo a que le pase algo.
Imagen de: galeria.dibujos.net

-          De la misma manera, poner continuamente al bebé en una trona o dejarlo en el parque desfavoreciendo así la libertad de movimientos que todo ello implica.
Imágenes de: www.imagenesydibujosparaimprimir.com 

-          Debemos limitar el carro, la hamaca o maxicosi a tiempos de paseo o cuándo es necesario tenerlos vigilados. El resto del tiempo que estén en amplias superficies (mantas, cunas, alfombras…) dónde tengan margen de movimiento.
Imagen de: www.niblognibloga.wordpress.com  Imagen de: es.123rf.com

-          El dormir boca arriba es también un factor que desfavorece el gateo pues sabemos que el bebé comienza a gatear estando en la posición de tumbado boca abajo. Boca arriba apenas tiene libertad para ni si quiera comenzar a voltear.
Imagen de: www.guiametabolica.com

Con esto no aconsejamos que el bebé duerma boca abajo. Debemos hacer caso a las recomendaciones de nuestro pediatra y en los tiempos que el bebé esté despierto colocarlo boca abajo.

-          Poner al bebé de pie cuándo no está preparado y hacerlo andar. Debemos respetar su evolución y si él no se levanta ayudado de algún mueble ni da pasitos sin soltarse no es el momento. Mucho menos antes de que tenga posición para gatear.
Imagen de: es.123rf.com

-          No usar andadores o taca-tás. Además de no favorecer nada la marcha, si colocamos al bebé en el momento de gatear, tampoco hará esto.
Imagen de:  es.123rf.com

-          No hacer cosas por él. Invitarle a que se desplace dejándole cosas interesantes que llamen su atención.
Imágenes de: www.imagui.com

-          No mantenerle sentado si no lo hace por sí sólo. Además de ser malo si no está preparado y pudiendo caerse por no saber guardar el equilibrio, si lo colocamos sentado no va a poder ponerse a gatear.
Imagen de: www.uprintinvitations.com

El gateo va acompañado de otros movimientos como sentarse, tumbarse, voltear, arrastrarse… normalmente para conseguir un fin. Siempre que impidamos esto vamos a estar evitando que el bebé pueda gatear.


Muchas veces, sin ser conscientes de ello ponemos barreras que hacen difícil o imposible el gatear. Cuanta más libertad demos al bebé más se moverá y probablemente consiga gatear.

Ana Marco del Rosal
Psicomotricista y 
Experta en Atención Temprana

                                                                                                                                                                        

miércoles, 14 de mayo de 2014

¿QUÉ PASA SI EL BEBÉ NO GATEA?

Si el bebé no gatea no pasa NADA.

Como ya dijimos en la entrada anterior del blog, el gateo es un hito del desarrollo psicomotor producido en los bebés de entre 8 y 10 meses, aproximadamente, que no siempre sucede.
Aunque los profesionales de la estimulación y la psicomotricidad, recomendamos que el gateo se estimule desde casa, pues es una adquisición que conlleva múltiples beneficios, hay niños que no lo logran y esto no es nada grave, ni síntoma de un retraso o trastorno, ni significa que éstos niños no vayan a adquirir ciertos aprendizajes. Simplemente hay bebés que pasan de estar sentados a ponerse de pie sin haber conseguido gatear y continúan con un desarrollo, tanto psicomotor, como de resto de áreas, totalmente normal.

Ya hemos comentado que para que el bebé gatee tiene que estar preparado neurológica y psicomotrizmente.
El gateo no es síntoma de mayor inteligencia, ya que muchos niños avispados no llegan a realizarlo y muchos niños con patologías si logran adquirirlo.

Un bebé sano, no gatea por dos causas: porque no le interesa o porque quiere llegar más allá. Sucede que hay bebes sin intención de explorar su entorno o simplemente que no se les da la oportunidad de ello por tenerlos todo día en un parque o cuna, por ejemplo, y así no se puede conseguir gatear porque no se puede experimentar. Otros bebés son más perezosos y deciden explorar el ambiente de otras maneras. A otros bebés se les facilita los juguetes u objetos que llaman su atención, sin que tengan que moverse. Y otros tienen tantas ganas de explorar ambientes más altos que se ponen de pie muy pronto sin querer probar a desplazarse antes por el suelo.
Imagen de www.nationalchildrensstudy.gov


Cuando decimos que un bebé suele gatear entre los 8 y los 10 meses, es algo muy orientativo, pues podemos encontrarnos casos que lo hagan antes; otros, que lo hagan después y otros, como estamos comentando, que no lo hagan.
Otros muchos bebés gatean después de haber empezado a caminar.

Los múltiples beneficios que produce que el gateo, como ya se ha comentado, también se producen en muchos niños que no gatean. Aunque podemos encontrar diferencias en la forma o tiempo de adquisición de esos beneficios.
Que un niño no gatee no quiere decir que vaya a tener problemas, pero si los padres, educadores y familiares apuestan por una estimulación desde que nacen es muy probable que se logre el gateo y si por el contrario, se coarta al bebé para que gatee, se logrará que dicho hábito no se consiga.

Cabe destacar que un niño que no gatee no significa que vaya a comenzar a caminar antes.

Por tanto no debemos preocuparnos si nuestro bebé no gatea, siempre y cuando haya adquirido los hitos psicomotores anteriores sin dificultad. Si a los 12 meses, vemos que nuestro bebé no tiene intención de moverse de alguna manera, recomendamos se consulte con un profesional.
Siempre debemos tener en cuenta que bebés prematuros pueden tardar más tiempo en adquirir habilidades del desarrollo psicomotor.

Pero sí recomendamos dejar libre al bebé para que explore y estimular su desplazamiento.

 
Imágenes de www.susurradoradelbebe.com y www.pequepandilla.blgspot.com


Ana Marco del Rosal
Psicomotricista y
Experta en Atención Temprana.

miércoles, 7 de mayo de 2014

EL GATEO

Gatear es un estadio del desarrollo psicomotor del bebé, que aparece antes que la deambulación y que se puede dar entre los 8 y los 10 meses. No es un ítem que todos los niños adquieran pues muchos pasan de estar sentados a ponerse de pie y caminar o aprenden otras formas de moverse como reptando, arrastrándose, rodando o desplazándose sentados.

Es el primer método que utiliza el bebé para desplazarse lo cuál le hace más autónomo.

Es importante que tengamos en cuenta que el niño debe estar preparado cognitiva y motrizmente para gatear.
El bebé no llega un día y comienza a gatear de repente. Antes de eso, ha aprendido a tener la cabeza erguida, a ponerse de rodillas, a mantener en esa postura el equilibrio (sobre sus manitas y rodillas), a balancearse y a comenzar a entender qué es el movimiento y cómo realizar éste desde esa posición.
Además, para realizarlo, tiene que tener los músculos de brazos y piernas preparados y fortalecidos lo suficiente. De la misma manera, el gateo le ayudará a continuar fortaleciendo los músculos que posteriormente le ayudarán a ponerse de pie y a comenzar a caminar.

Hay que destacar que no todos los niños realizan el gateo tal y cómo  es: movimiento de coordinación a cuatro patas en el que hay disociación de miembros superiores e inferiores con un desplazamiento hacia delante (el niño se desplaza moviendo a la vez la mano de un lado con la pierna del otro). Y si no es así el desplazamiento no puede llamarse "gateo".

No pasa nada si un bebé no llega a gatear, pero es una fase muy importante que los profesionales recomendamos que los bebés no se salten en su desarrollo y pautamos cómo estimularla para que se produzca. (Como veremos en los artículos de las próximas semanas). 

¿Por qué es tan importante?
Esta etapa del desarrollo psicomotor que requiere gran coordinación se pone en marcha cuándo sucede la conexión entre los dos hemisferios cerebrales, de ahí la disociación entre los miembros del lado derecho y del lado izquierdo del cuerpo). Esto es positivo para el posterior:
·  Desarrollo psicomotor: ya que favorece la musculatura, el equilibrio y la coordinación óculo-manual y óculo-pedestre.
La coordinación óculo-manual va a favorecer el aprendizaje de la lectoescritura y la coordinación óculo-pedestre va a evitar que el niño se tropiece con gran facilidad.

·  Desarrollo intelectual: ya que le obliga por un lado a ser más independiente y aprender a solucionar conflictos que surjan por sí mismo y por otro, el cambio de plano le ayuda a calcular distancias para no sufrir daños.


·  Desarrollo emocional y social: esa independencia le hace estar dónde quiere cuándo quiere y que vaya así, por sus propias experiencia, formando su particular personalidad.

Imagen de www.bebesymas.com


Ana Marco del Rosal
Psicomotricista y Experta en Atención Temprana.

lunes, 5 de mayo de 2014

INTRODUCCIÓN MAYO

Debido a la diferencia de opiniones, a la falta de información y a la excesiva preocupación que existe sobre un hito importante del desarrollo psicomotor que el gateo, vamos a dedicar este mes a hablar sobre él. Vamos a daros nuestro punto de vista sobre este tema tratando la información lo más objetivamente posible.
¡No os lo perdáis!! Tanto si os interesa el tema como si tenéis un bebé cerca.