SIGNOS DE ALERTA DE LAS DISLALIAS

La dislalia en sí, es un signo, por lo que, de forma general, no hay nada que la anteceda o que nos pueda llamar la atención para descubrir que un niño pueda presentarla.

La dislalia es una dificultad articulatoria de uno o varios fonemas, así que, cuándo observemos que un niño no pronuncia correctamente un fonema, podemos pensar que tiene una dislalia.

Pero ¡Ojo! Puede suceder, que el niño sea demasiado pequeño para producir un fonema determinado, por ejemplo un niño de 2 ó 3 años que no pronucie la “rr”, en este caso no estaríamos hablando de una dislalia como tal, sería algo evolutivo que con el tiempo se corrige sin necesidad de acudir a un logopeda.

Por ello, es importante conocer la evolución y adquisición de los fonemas. Los primeros fonemas en adquirir son los vocálicos, seguidos de los bilabiales oclusivos (“p”, “b” y “m”) que se empiezan a producir de forma inconsciente en el balbuceo de los bebés. Posteriormente aparecen el resto de fonemas oclusivos (“t”, “k”, “g”, “j”, “d” “n”, “ñ”), después el africado (“ch”), el líquido (“l”) y los fricativos (“ll”, “s”, “z”, “f”) y finalmente los vibrantes (“r” y “rr”). Éstos últimos pueden llegar a adquirirse a los 5 ó 6 años.

Aún así, vamos a hablaros de algunos síntomas que pueden ser causa de dislalias:

-  Dificultades respiratorias.

-  Inmadurez en la movilidad de órganos bucofonoarticulatorios.

-  Problemas auditivos.

-  Alteración de algún órgano bucofonoarticulatorio.

-  Lenguaje infantil.

Pero estos síntomas, seguramente, serán percibidos tras habernos dado cuenta de que el niño no pronuncia bien y buscar la causa de esas dificultades en la articulación.

De la misma manera, una dificultad en la articulación puede ser la causa de un trastorno mayor como: disminuciones en la audición, deficiencias en órganos bucales, alteraciones respiratorias… siendo la dislalia el signo de alerta de un trastorno más grave como en determinados síndromes cromosómicos o discapacidades intelectuales.

Por ello, en Gabitep, os aconsejamos que si observáis que vuestro hijo presenta dificultades en la articulación se lo consultéis a su profesora o acudáis a un logopeda para valorar si se trata o no de una dislalia y si ésta requiere tratamiento.

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Ana Marco del Rosal

Logopeda, Psicomotricista

y Expta. en Atención Temprana