7 MESES:
- Explora los
objetos dándoles vueltas en sus manos.
- Si lo colocamos
sentado se mantiene un rato.
- Cuándo está
sentado es capaz de apoyarse con sus manos delante.
- Pasa rodando de
boca abajo a boca arriba.
Llega el momento de ofrecer al bebé
objetos de diferentes texturas y tamaños.
Aunque pueda mantenerse sentado es
posible que todavía no haya logrado este hito por sí mismo, por lo que no
debemos dejarlo mucho tiempo en esta posición (pues no favorecemos la movilidad
de las piernas y con ello el gateo y andar) ni tampoco dejarlo sin vigilancia
(al no hacerlo por sí mismo no sabe volver a esta postura y sujetarse si pierde
el equilibrio).
8
MESES:
- Intenta alcanzar
objetos que están lejos.
- Comienza a tirar
las cosas para ver cómo caen al suelo y el ruido que hacen.
- Empieza a
arrastrarse por el suelo hacia lugares u objetos que llaman su atención.
- Tumbado
boca-abajo puede separar una mano del suelo.
- Estando tumbado, si se agarra, puede sentarse por sí mismo.
- Estando tumbado
puede elevar su cuerpo manteniéndose en sus manos y la puntas de sus pies.
Si antes era recomendable que el bebé
pasase mucho rato en el suelo ahora más. Si le colocamos diferentes objetos en
diferentes lugares intentará conseguirlos.
Es importante no rodearlo de muchos
juguetes. A esta edad los bebés suelen tener ya muchos juguetes, debemos
mostrárselos poco a poco y no todos a la vez.
9
MESES:
- Es capaz de
decir “adiós” con la mano.
- Cuándo quiere
que sea cogido, alza los brazos.
- Puede coger
objetos pequeños.
- Sabe mantener un
juguete en cada mano y los choca para hacerlos sonar.
- Aprende a
sentarse por sí solo.
- Algunos bebés
comienzan a gatear hacia atrás.
Vemos que sus movimientos comienzan a
tener una intención, por lo que vamos a interpretarlos como tal respondiendo
correctamente y no incitando a la confusión.
El gesto de decir “adiós” comienza
siendo un movimiento sin ninguna intención. Somos nosotros los que tenemos que
dar significado a ese movimiento.
Podemos fomentar sus movimientos con
sus juguetes preferidos.
En
este tercer trimestre vemos que el bebé ya es una personita y comienza a tener
intencionalidad en sus movimientos, lo cual, favorece más el desarrollo
psicomotor. La manipulación de objetos en esta etapa adquiere gran perfección.
Imágenes cedidas por www.familiaysalud.es
Imágenes cedidas por www.familiaysalud.es
Ana Marco del Rosal
Logopeda, Psicomotricista
y Expta. en Atención Temprana
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